Vivimos
en un universo infinito, dónde una telaraña invisible nos envuelve a todos. Y
desde el espacio más alejado en los confines de las galaxias más remotas,
perciben nuestra presencia, escuchan nuestra pulsación, porque la reverberación
de nuestras acciones manifestadas en la materia, mueven los hilos de cristal, tocan
la melodía del mundo, de la galaxia, del universo.
En
cada Ser, la pulsación, es la huella dactilar del sonido, aquello que define nuestra
frecuencia, i a su vez, el “tum-tum” harmónico que permite unificarnos, danzar
con el cosmos.
Y
dentro de esta inmensa partitura, donde cada planeta tiene su lugar, cada
galaxia es una canción y cada estrella una melodía perfecta; la humanidad también
juega su papel, y tiene la oportunidad
de componer, nuevas canciones, para la Tierra, el Sol, la galaxia, el universo…
o lo que es lo mismo, nuestro cuerpo y templo.
Esta
es la música de las esferas, la naturaleza equilibrada de las cosas simples.
Mucho
movimiento interno estos días, ajustándonos estamos, en un adagio de la
Tierra nos hallamos, y este tambaleo, hace sonar las alarmas dónde quedan
restos del pasado preparados para desvanecerse, dónde se abren puertas del
futuro, si elegimos correctamente.
El
Sol, quien acciona el Tempo de la vía Láctea, se acelera, dándonos la
oportunidad de florecer en este nuevo espacio neutro, creado para brillar en
consonancia con nuestra evolución, la evolución de Gaya.
El
primer paso, en esta composición, es armonizar tu pulsación, con el corazón del
mundo. Escuchando su canción en cada lugar que pisen tus pies.
Déjate
llevar por la intuición que desde lo más profundo de ti mismo te guía.
Encuentra tu ángel Solar, y abre tu corazón al mundo.
Desde
tu centro, enraízate y bien ancladas tus raíces, muévete despacio y pisando
fuerte.
Y
date cuenta de que dentro de esta partitura, de la cual formas parte, tu eres:
nota, harmonía, melodía y canción… y además si te lo permites, puedes ser compositor
de tu propia creación. Así que direcciona tu vida, a cada instante.
Y
regresa ahora a tus raíces, conéctate con el núcleo de la Tierra, la fuente más
cercana a la que puedes recurrir, y sin embargo, tantas veces olvidada por
mirar siempre hacia arriba y eludir lo que hay debajo de tus pies, que en realidad, es aquello que te sostiene firme, en la superficie.
Ten
en cuenta que el movimiento interno de la Tierra, es ahora mismo, mucho más
grande que el que tienes en tu interior, porque se está reconectando toda una
red planetaria, que se hallaba y ha permanecido, siempre oculta, hasta que sonó
la campanilla del retorno, la llamada.
Y
acabando de pasear, por este espacio
interno, dónde arriba y abajo son UNO y delante y detrás, UNO más. UNO-UNO :
TUM-TUM ya eres la pulsación del compas.
Transformate
en un círculo completo. Eres, Luz-Sonido-Forma en sincronía,
andando en la faz de la Madre Tierra.
Gracias
Moltes gracies laura
ResponderEliminarMolt bonic Laura :) ... Hem sento orgullosa de ser germana teva <3 Crec que dels escrits teus que he llegit és el que més m'agrada i més hem sento identificada, moltes gràcies
ResponderEliminarPamparius!!! Tlazokamati!!! Dyos botik!!!! Muchas gracias!!!! Bendiciones hermana :)
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