MENSAJE DE LOS ARBOLES
Me gustaría compartir con todo aquél que lea estas línias, el mensaje que nos transmitió una anciana olivo, hablando de los árboles.
Creo que nos dejó un gran legado, contando de una manera muy sencilla, cómo sintonizarnos con los árboles.
ENEYAHUM: Anciana olivo
Desde el reino vegetal os
saludamos: de los confines de la tierra, hasta las plazas, terrazas, balcones y
jardines de vuestras casas.
Todos danzamos contentos
transportando en la brisa el mensaje único: bienvenidos humanidad consciente en
la Tierra, os observamos y reconocemos
como parte integrada del todo porque ya despertáis y os movéis con la voluntad
firme de cambiar el mundo.
Os ofrecemos este regalo,
para que lo podáis utilizar:
Cuando nos visitéis, en
el monte, los jardines… poneros de pie con los brazos alzados y las manos
abiertas hacia el cielo. Sentid cómo la savia (vuestra sangre), sube desde la
tierra a través de los pies, trae todos los minerales con ella y se expande por
todo el cuerpo.
Respirad y notad como por
las puntas de los dedos, los cabellos y todos los poros de vuestra piel, entra
la luz del Sol que os nutre y alimenta. Sentid cómo vais regenerando toda
vuestra sangre, y a medida que vais entrando en conexión con la tierra,
recuperáis las fuerzas.
Podéis hablar con
nosotros en silencio, telepáticamente, pero si os comunicáis en voz alta y
cantáis, estáis acariciando nuestras hojas con el sonido. Así cómo absorbemos
la vibración de la luz a través de nuestras hojas, también recogemos las ondas
sonoras y comprendemos vuestro sentir.
Algunos de los árboles,
colaboramos con vosotros trabajando distintas cualidades. Los pinos nos
muestran el perdón, hacia nosotros mismos y los demás, nos enseñan a perdonar y
ser perdonados. Si tenemos bloqueada la inspiración, el sauce llorón despierta
la musa i susurra en nuestros oídos. El roble, es el honor y el coraje. La Encina representa la fuerza física y la
voluntad de SER. El Olmo nos conecta con
los elementales y energías sutiles. Los Olivos, somos sabios y guardianes de la
tierra.
Todos y cada uno de
nosotros tenemos una función, así pues, preguntadnos y os responderemos.
Sed conscientes de que la
gran clínica viva, dónde podéis sanar con tan sólo respirar, es la naturaleza,
y está en todas partes, todos formamos parte de ella.
Gracias
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