EL TRABAJO EN BUGARACH

LLegué a los pies de la montaña, y encontré un sendero que ponía: Lago a 200m i cascadas a 3km, así que me puse a andar, desde que entré en el sendero hasta llegar al coche después de la labor, no dejé de dar las Gracias, el camino era bellíssimo, los árboles estaban contentos, un montón de Mariposas, revoloteavan delante de mi, hasta llegar a la cascada de San Mathieux, cómo era final de verano, tan sólo bajaba un hilillo de agua, pero aquél sin duda, era el lugar. 

 

 

Así que cogí el cristal, le pedí que se encendiera y lo tiré bajo la cascada, entonces cogí las cariocas de colores y empecé a cantar para los elementales, también les conté el propósito del trabajo: vengo a honraros, daros las gracias por éste maravilloso lugar y vuestra labor, y a recoger la fuerza de Bugarach para llevarla a 

Montsegur, dónde voy a restructurar y recuperar la esencia de aquello que resguardó el castillo. 

  

El trabajo fue precioso, y al acabar, el lugar también lo agradeció, con estas imágenes: